¿Te has preguntado alguna vez si
existe una fórmula que te pueda proporcionar felicidad y que a la vez se reflejen
en tu salud?
Pues
resulta que si, según las investigaciones existe un cuarteto poderoso que se encarga
de enviar mensajes de carácter químico que impactan de manera positiva en el
estado de ánimo de las personas. Así que si eres de los o las que se baja de
nota con mucha facilidad o conoces de alguien que esté pasando por episodios de
tristeza, ansiedad o depresión, este dato te interesara.
El
cuarteto de la felicidad, está conformado por las endorfinas, serotonina,
dopamina y oxitócina…. ¿te suenan? estas también son conocido como "las
hormonas del bienestar" y te sorprenderá descubrir que no hace falta
buscar ingredientes exóticos ni gastar dinero para preparar este cóctel de la
felicidad, porque esta fórmula está compuesta de sustancias que se encuentran
dentro de ti. Estamos hablando de las hormonas, unos mensajeros químicos del
cuerpo que se encargan de controlar funciones como el uso y almacenamiento de
la energía, el control de los niveles de sustancias en la sangre, el desarrollo
y crecimiento, entre otros. Aunque hay muchos tipos de hormonas, hoy vamos a poner
el lente en las que mencionamos hace un momento: Las hormonas de la felicidad.
A
continuación, hablaremos de la serotonina, la endorfina, la dopamina y la
oxitócina y cómo podemos incrementarlas de manera natural
Dopamina, el guardián del placer ligado
a la recompensa.
La
dopamina es la hormona de la felicidad ligada a la sensación de recompensa: es
la responsable de que sientas placer cuando tienes sexo, vas de compras, juegas
al bingo, comes chocolate o hueles una comida deliciosa.
Una
de las maneras de segregar dopamina de forma natural es a través de la
alimentación. En concreto, de una dieta rica en el aminoácido tirosina las que
puedes en encontrar consumiendo pollo y otros tipos de aves, lácteos como leche, queso
y yogur, aguacates, plátanos, semillas de calabaza y sésamo, soja y sus
productos derivados, como el tofu, verduras de hoja verde, las legumbres, la cúrcuma, el
chocolate negro, el té verde o las manzanas. Así mismo, desde la Universidad de
Harvard también apuntan que existen evidencias científicas de que el cerebro libera
más dopamina al meditar, incorporar esta actividad en tu rutina puede
desencadenar efectos positivos en tu bienestar, además de mejorar tu
plasticidad cerebral. Además, está demostrado que la mejor forma de elevar la
dopamina, por ende, es establecerse objetivos a corto plazo o dividir en
pequeñas metas aquellos objetivos que son a más largo plazo y celebrar cuando
uno los cumple.
Serotonina, la hormona que mantiene la
depresión a raya
La
serotonina es apodada directamente como la hormona de la felicidad, y es
aquella que te proporciona una sensación de euforia y placidez.
Este
neurotransmisor está muy relacionado con el control de las emociones y el
estado de ánimo, aunque también regula el hambre, el apetito sexual y la
temperatura corporal. Desde Harvard recuerdan que la hormona afecta a una
variedad de funciones y comportamientos como la memoria, el miedo, la
digestión, la respuesta al estrés, la respiración, la respuesta sexual y el sueño.
Los bajos niveles de serotonina
guardan un estrecho vínculo con la depresión: de hecho, los antidepresivos más usados son los
inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.
Sin
recurrir a los fármacos, existen formas naturales de segregar más serotonina:
hacer todo tipo de deportes, como nadar, andar en bicicleta, correr, levantar
pesas o escalar, propicia que liberes más triptófano, el aminoácido que emplea
tu cerebro para producir serotonina, responsable del subidón tras un intenso
entrenamiento.
La fototerapia también es útil, especialmente para las personas
afectadas por el winter blues, depresión invernal o trastorno afectivo
estacional. Exponerse al sol o a la luz brillante incrementa de forma natural
la hormona.
Por
último, para producir serotonina, también hay alimentos que pueden echarte un
cable, como los ricos en triptófano, una sustancia clave para que duermas
mejor. Destacan las carnes de corral, los huevos, el salmón, las semillas, los
frutos secos, los lácteos y la soja.
Endorfinas, los analgésicos naturales
del cuerpo.
Desde
la Clínica Ciudad del Mar explican que las endorfinas son pequeñas proteínas
que tienen una estructura química muy similar a la morfina, por eso se
denominan como “morfina endógena”. Son como los analgésicos naturales del
cuerpo, liberados por el hipotálamo y la glándula pituitaria en respuesta al
dolor o al estrés.
¿Cuándo liberas endorfinas? Cuando te ríes, te enamoras, tienes relaciones sexuales o
saboreas una comida exquisita. También funcionan la acupuntura y la meditación, bailar,
tocar música, cantar una buena carcajada o pasar tiempo al aire libre, ya que
la luz ultravioleta estimula la liberación de beta-endorfinas en la piel.
Oxitocina, la hormona del amor que te
vincula con tus seres queridos
La
oxitocina, a menudo apodada como la hormona del amor, es clave para vincularte
con tus seres queridos. Se produce en el hipotálamo y es liberada al torrente
sanguíneo por la glándula pituitaria.
Tu
cuerpo también produce oxitocina cuando estás excitado por tu pareja sexual o
cuando te enamoras. Los niveles bajos de oxitocina se han relacionado con
síntomas de depresión, incluida la depresión posparto. Esta hormona de la felicidad puede liberarse
a través del tacto, la música y el ejercicio.
Cantar
en grupo, practicar artes marciales, recibir un masaje, hacer el amor,
acurrucarte con tu pareja o dar un abrazo son algunos de los hábitos que
propician que segregues un mayor volumen de oxitocina.
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